Se ha ahogado. Ya no existe un latido, ya no existe el ejercicio de inhalar y exhalar. Es bastante obvio. Se ha muerto, en algún punto entre el año nuevo y el día de ayer.
Soy terca, seguía tratando de que viva, seguía intentando que funcionen los órganos vitales. Se daba alimento, se quería mantener un punto de equilibrio, un...algo que lo mantenga a flote.
Pero ha sido un asqueroso intento. Ha sido culpa del ya no querer y del no poder.
Sin embargo resulta que una vez más, he decidido no mirar más allá, he decidido cerrar los ojos y mantenerlos así.
¿Es acaso momento de abandonar todos los intentos?
¿Ha llegado el punto final, sin que me de cuenta?
¿Quién tendrá las agallas para poner las cartas sobre la mesa?
¿Cuál será la estrategia que tome?
¿Es acaso el momento de desaparecer entre consideraciones ordinarias?
Pues si.
dani
2 comentarios:
veras gilasa, entiendo que te deprimas y que andes medio voladin ultimamente, pero ni en los peores momentos de la vida uno puede rendirse y transformarse en uno más de esos seres que...bueno de esos seres que detestamos.
recuerda nena pierde todo, pero lo que si no puedes perder nunca, es el glamour...
salud!
pd lo siento ando cabriada porque no encuentro mi espacio
muajaja...
te adoro.
hay que hablar!
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