jueves, 20 de septiembre de 2007

Piercing

Creo que estoy en necesidad de un nuevo piercing.
Es así, cuando no hay tiempo, ni lugar, ni ocasión para aplicar el manual de autodestrucción...me hago un piercing. Es la autodestrucción máxima. Es pseudo-permanente, depende de dónde sea para saber cuánto va a doler, pero de seguro dolerá...el punto máximo de toda autodestrucción.
Se me está acabando el espacio para los piercings socialmente aceptables...
Haciendo el análisis de la gravedad del asunto, no merece un lugar en la cara, debe ser en la oreja. No creo que deba ser en el cartílago de arriba, ya tengo dos ahí, y uno más sería extremo. En la otra oreja no vale poner uno ahí. Debe ser en el lóbulo.
Pero tampoco es tan fresco como para simplemente el lóbulo.
¿Comprenden?
Es la necesidad de un dolor físico, rápido, que pueda cuidar, sanar, arreglar...que se acabará en algún momento solo dejando un arete en su lugar.
En vez de esta estupidez que estoy sintiendo que no sé cómo cuidar, que ni idea de cómo se cura, que nunca sabré cómo se arreglará y peor aún...qué quedará en vez.
dani

5 comentarios:

Pam dijo...

Quedaré yo.


Soy tu parásito.

Y te amo.

Blup dijo...

parásitoooooo
bonito

y siempre quedará usted bebé, nunca estoy sola.

Anónimo dijo...

ponte uno en la lenguafff...o la barrita esa en la oreja...eso es extremo...si quiere dolor, la barrita es lo mejor...ufff...te duele el viento, mipana..yo cacho q eso necesitas.
mi te querer
la desinvitada.

Nacho dijo...

Yo quiero en vez de eso un tatuaje. Espero te duela moderadamente y te quede bien el nuevo piercing.

Anónimo dijo...

Anónimamente your gini!!! oeeeee... y cuando yo estaba decidida a quedarme en este meridiano....viene otra vez el tipo este y me lleva de regreso...amigaa....el dolor mas qué!!!