viernes, 27 de abril de 2007

Consideraciones Ordinarias

Aprovecho la oportunidad para comentarles que las diferentes situaciones en las que me he visto envuelta han estado polémicas, por decir lo mínimo. Una vez más mi percepción sobre la gente se ve afectada. Si puedo señalar una falla de personalidad mía en este momento es mi ingenuidad. Tomen nota, debido a que no es una ingenuidad que afecte mi desarrollo normal en la sociedad. Es una ingenuidad que hace que siempre vea a la gente desde la posición filosófica de la tábula rasa. Desde esta postura se asume que los seres humanos han nacido con una hoja en blanco, que no son ni malos ni buenos, sino que esto se define con lo que la gente hace en su vida. Mi aplicación de esta posición filosófica es que siempre tiendo a ver lo mejor de la gente, al conocerme se les otorgará una tábula rasa. De esta manera, me rehusaré ver su maldad, hasta los últimos momentos.
Es por esto que me he encontrado con gente mala, mala, mala, mala hasta la médula...y no me he dado cuenta de esa situación hasta que esa maldad se ha plasmado en ataques específicos hacia mi persona.

¿Por qué les cuento esto? La razón es irrelevante. Es una manifestación intrínseca de mi preocupación sobre la maldad en este mundo. No tiene nada que ver con asuntos o eventos específicos que se estén dando o que se hayan dado en momentos anteriores.

Lamentablemente mi discurso sobre la maldad termina aquí. Sin una conclusión específica, sin proferir una amenaza; a lo existente o a lo ficticio. Les dejo con solo una pequeña reflexión sobre lo que no sabemos de la gente, de quién es capaz o incapaz de hacer daño a alguien, herir a alguien, y sentir placer al ver la sangre.

En otros anuncios parroquiales (y me permito citar a la querida Ruby) les comento que dentro de unos pocos días este blog estará en status de "solo amigos". Todo se explicará en su debido momento. Se asume que hago lo mejor para mi persona.

dani

ps. vayan a ver el vídeo de survivalism de NIN.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Espero que no sigas con esa tontería cristiana de que todos somos buenos en el fondo y de que debemos dar la otra mejilla y todas esas memeces. Lo mejor es que todo el mundo sepa que eres peligroso/a y que eres capaz de hacerle la vida negra al que te ataque. Ya ves, hay un arqueólogo imbécil que desde hace veinte años se cruza conmigo y huye porque es, además de estúpido, cobarde. Cuando todos saben de las crueldades de las que eres capaz se cuidan mucho de atacarte. Algunos lo hacen, pero muy, muy pocos. A, y no te pongas en situación de vulnerabilidad nunca (teniendo un blog donde te puedan atacar anonimamente, por ejemplo), ni dejes que te vean sangrar: cuando te muestras débil, atacan.
Un abrazo,

S. Páez