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Ser paterno: Se le ruega no sermonearme más sobre la inutilidad de mi vida. Desde su punto de vista ha quedado comprobado, desde el mío, no. De cualquier manera, le recomendaría cambiar de disco de vez en cuando ya que me canso fácilmente de la gente.

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Aparentemente existen resentimientos sobre mi egocentrismo al mencionar solo mi disfraz de Año Nuevo. La idea era no ridiculizar al resto pero ya que insisten....que conste. Igual no se revelarán sus identidades.

Hubo una enfermera que es la poseedora de todos mis secretos. Y la única persona que ha sostenido mi corazón por bastante tiempo sin siquiera hacerle un rasguño. Sin embargo, le falla un tornillo cada vez que comienzo a hablar y escucha solo la mitad de lo que le digo. (No irá a decir que no porque esto me lo confesó usted misma). Sin embargo, nunca me cansaré de decírselo: I wub u.

Existía un punkero con cresta morada ( color que solo se pudo apreciar en las fotos digitales). Un compañero en la misantropía, con el cual siempre terminamos separados de la masa de familiares hablando de cualquier guasada que se nos ocurra ese rato. La gente más allegada a mi y a él han intentado seguirnos en varias discusiones filosóficas y teóricas, pero han fallado en el intento. Sin embargo, cuando la cuestión se vuelve charla de nenas solo se pone a dibujar o a virar los ojos de vez en cuando. Aunque esta vez, me comentó que era impresionante cómo se enteraba de nuestras intimidades sin ni siquiera abrir la boca. Insisto en su genialidad, y espero que cuando sea grande (chiste interno!) y famoso....toda la información que está recibiendo le sirva de algo. Aunque sea para que le vea el chiste a eso de salir a bailar, embriagarse y agarrarse gente solo para no aburrirse en determinado momento. En su tiempo libre practica el dibujo de comics, la lectura y el cinismo.

Hubo un escritor que vino de escritor. La boina, los lentes, la barba, la pipa y finalmente el bastón son los rasgos trademark de ese querido tío. Adora su disfraz ya que lo que visto varias veces caminando por la Católica tal cual. Yo solo le agradezco la enorme biblioteca que ha puesto a mi disposición. Cada viaje a su casa me deja estancada frente al librero por horas, emitiendo exclamaciones cada vez que encuentro un original de un libro...del cual yo pensaba que solo existía la copia de la copia de la copia.

El escritor trajo a su querida bruja. Vestida entera de negro, que terminó con un vaso de agua en la mano tratando de que sus víctimas favoritas (sobrinas) no nos demos cuenta de que lamentablemente tiene cabeza de pollo. Una de mis favoritas debo decir...por el apoyo en la carrera y por quejarse conmigo de los profesores que también le dieron clases a ella cuando pasó por el estudio de los antros.

Las más bellas de la noche, llegaron vestidas de fiesta, con máscaras de plumas. Una blanco y negro y la otra multicolor. La mayor parte del tiempo me la pasé con ellas, bailando, chismoseando y riendo. Una terminó ebria; situación obvia debido a su declaración de amor hacia mi (que nunca falla cuando se le pasan los tragos), y su charla sobre el arte virtual o algo así. Creo que en algún momento descubrió un gran secreto del universo. Ahora, lo grosero de todo el asunto es que ninguna de las dos nos acordamos de esa charla. La otra terminó sentada en el piso, y se alegró cuando su novio llegó desde Quito a darle el abrazo de Año Nuevo. Como dato, se le agradece que se haya buscado un novio menos celoso, terco y shunsho que el anterior. Además de ser una versión mejorada en esos asuntos, este nuevo novio no se las pasa peleando conmigo como era costumbre del anterior. Yo sigo diciendo: ese man nunca me soportó, aunque nunca tuvo las bolas para decírmelo, ni decírselo a ella.

Existía también una musulmana futurista con una nueva nariz. Vestida de rojo en sus flaquezas y bailando con nosotras. Esa tía que más parece prima, que es una bacana y que ya mismo se va a Francia en busca de su corazón. A diferencia del resto de la familia que mira y juzga, yo solo le deseo un buen viaje, una buena farra y que no se olvide de escribirme.

Dos enanos que hicieron su entrada triunfal al son de Pedro el Escamoso. Lamentablemente el disfraz era tan complicado que pronto se convirtieron en mis padres de nuevo, y eso la cagó.

Una campesina de Bavaria en Alemania, con un gigante afgano. Gente tan viajada que una desearía que le metan en su maleta de vez en cuando. Disfraces originales, comprados en esas mismas tierras.

Un gato negro. Perdón.... Pantera.

Una tía que nunca explicó su disfraz pero andaba con una máscara hermosa. Creo que era la domadora del gato negro. Perdón.... Pantera.

Uno que recientemente se ha quitado la máscara de la vergüenza y ya no quiso venir disfrazado más. Creo que en estados alterados por el alcohol brindé una que otra palabra de apoyo. Aunque ese tío nunca me simpatizó en lo más mínimo. Años de desdén fueron traicionados esa noche.

Por ahí andaba también una mata. Planta. Árbol. Rama. Yo que chuchas voy a saber que mismo era. Decorada con flores y hojas verdaderas, y con hojas y flores pintadas con marcador el los brazos. Al pedirme mi ayuda para hacerlas le dije: "Nunca aprendí a dibujar bien, pero hojas y flores es materia de primer grado así que vengase no más".

La matriarca de la familia vino tal cual. No necesita disfraz. A sus 82 años bailó Black Eyed Peas con sus nietas y cuando le pusieron "Mi lindo ecuador" lo renegó y volvió a pedir: "Esa música que estaban bailando mis guaguas".

Si me olvido de alguien es porque simplemente no causó efecto alguno en mi imaginario. Se le rogaría ser más memorable es siguiente año.

Espero que mi recuento sobre estos personajes sea de su agrado. No es completamente fidedigno, debido a que la mitad de la noche me encontraba ebria. Cualquier cosita me avisan los implicados.



dani