Verborrea

¿Cómo explicar los eventos del día de ayer?

Bueno, todo comenzó con mi sincera idea de pasar todo el día en la biblioteca trabajando con las entrevistas.

Error.

Debí haber ido a un lugar menos concurrido para poder realmente trabajar.

Me encuentro con una amiga con la cual debía hablar desde la anterior semana, para demostrar apoyo moral. Quedamos en almorzar a la 1:30pm, justo después de que ella se encargue de un asunto desagradable.

Así fue, nos encontramos a la hora acordada. La idea era comer. Sin embargo, su asunto desagradable la había dejado con el ánimo en el piso.

Me dijo: "Tengo unas cervezas en el carro de un amigo. Vamos a un parque surreal que conozco por acá cerca a beber un rato. Te juro que a las 3pm volvemos porque tengo cosas que hacer".

Escuchando esto, no fue muy difícil convencerme. Esperamos al amigo, nos subimos al carro y nos fuimos. El parque era verdaderamente surreal. En este punto, procedimos a beber el primer six pack de la tarde. Acompañado con Doritos y maní, me parece.

Siendo más realistas, fuimos a comprar más cerveza. Más que nada por insistencia mía. Me permito ridiculizarme: Soy una borracha recontra económica. Entonces para este punto, yo estaba feliz y con ganas de más.

Se compro un nuevo six pack gracias al nuevo supermaxi de la 12 de Octubre. Nos lo bebimos en un lugar donde no se puede beber.

Se acabaron los tabacos y se aprovechó para comprar otro six pack. Creo que este lo puse yo...

Finalmente, decidimos movernos hacia un lugar donde podamos comer, debido una vez más a mi insistencia. Yo había venido a comer. Esta era cita de almuerzo. Las hamburguesas del Sese lograron calmar mi estómago, y mi borrachera, aunque nos tomamos una cerveza más cada uno.

Para darle el giro más surreal, terminé hablando de mi padre y de mi prima con el presidente de la FEUCE, que cayó a beber con nosotros en un momento. Esto también significó en enterarme de ciertos chismes burocráticos de esa institución, que lamentablemente no repetiré por dos razones: 1. Prometí no decir nada. 2. No me acuerdo de la gran mayoría.

Sin embargo, me acuerdo haberle dicho al Titi con mucha seriedad que en la Asociación de Escuela trabajamos Historia, Sociología y Antropología...y que no tenemos una computadora que funcione. Dijo que haría lo posible...ya dice.

Para esto ya eran casi las 7pm. Yo debía irme a mi casa, y terminar de ensobriarme lo que me faltaba. Ya habíamos dejado de leer los mensajes del desagradable asunto de mi amiga, y nos concentrábamos en subirle el ánimo.

Me abrí y me vine a mi casa. A pelear con la cafetera, a tratar de hacer deberes, etc. El dolor de cabeza me venció a las 10pm. Caí en mi cama, para soñar en huevadas.

¿La lección del asunto?

Mi filosofía de no emborracharse entre semana no volverá a ser violentada.

¿Cuestiones adjuntas?

Usar la idea del control Zen (¡ojo!) para ver si en la próxima borrachera evito la verborrea. Eso de regar mis secretos porque sí hacia la gente que me rodea...no puede ser tan bueno.

O sea...no puedo amenazar de muerte a tanta gente, ¿no?

(tomen esta horrible foto como su primera advertencia)

dani